<

ACONTECIMIENTOS FAMILIARES

CUMPLEAÑOS

>

“Oigo el ir y venir de tus pasos por el piso de arriba, el de tu trajinar en tu dormitorio. Te veo bajar  las escaleras y pasar al comedor y me sorprendo ¿Dónde está mi niña? Entonces miro a tus ojos y te encuentro de nuevo. Estás ahí. Sí, han pasado 18 años pero ahí sigue esa preciosa criatura que llegó a nosotros en pleno verano.

 

Tu sonrisa apenas tardó en aparecer y ya jamás nos has privado de ella. Esa carita “pillina” que cautivó a todos los que estábamos a tu alrededor. Tampoco se hizo esperar mucho tu carácter, el que te ha permitido conseguir todo lo que te propones sin alardear de ello.

 

No puedo, ni quiero, imaginar el silencio venidero y sin embargo sé que es lo mejor para ti y para todos. Nos ha costado poco modelar la extraordinaria persona que hoy eres; lo hiciste todo tan fácil… Ahora hay que dejarte volar, ofrecer al mundo este sacrificio de amor para que sigas completándote. “